14 Razones Significativas por las que Jonás Apuntaba a Jesús 

Toda la Biblia señala hacia Jesús, no solo aquellas consideradas profecías mesiánicas. Vemos sombras y tipos de la historia de Cristo en las vidas de Adán, los patriarcas, Moisés, Israel, los Salmos y los profetas del Antiguo Testamento. Incluso la literatura de sabiduría de Proverbios se ve reflejada a través de la vida de Cristo. 

Como ejemplo, la semana pasada, mientras estudiaba el libro de Jonás, me impresionó la sorprendente conexión que su vida y ministerio tenían con la vida de Cristo. Este es un ejemplo de cómo todas las Escrituras apuntan finalmente a Cristo ya sea proféticamente, teológicamente o metafóricamente. A continuación, se presentan 14 razones significativas por las que Jonás apuntaba a Jesús. 

1- Una vez que Jonás estuvo en el vientre del pez, se representó a Cristo en el Seol. 

Esto simboliza el descenso de Jesús a la tumba o al Seol. “Porque como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez (Jonás 1:17), así estuvo Jesús en el corazón de la tierra” (Mateo 12:40). 

2-Cuando el pez escupió a Jonás, representó la Resurrección. 

Así como Jonás fue liberado del pez después de tres días, Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día, demostrando su poder sobre la muerte (Mateo 28:5-6). 

3-Jonás hizo lo que no quería hacer. 

Jonás inicialmente huyó del mandato de Dios de ir a Nínive pero eventualmente obedeció a regañadientes el llamado de Dios (Jonás 1:3). De manera similar, Jesús, enfrentando su inminente crucifixión, expresó reluctancia (pero nunca huyó), diciendo: “Padre, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras” (Mateo 26:39). 

4-Jonás fue a una nación no judía. 

Jonás fue enviado a Nínive, una gran ciudad de los asirios, que no eran judíos (Jonás 1:2). En una misión expansiva similar, Jesús ordenó a sus discípulos hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19), extendiendo su mensaje más allá de los judíos. 

5-Jonás fue como misionero a sus enemigos. 

Jonás fue enviado a predicar a Nínive, el adversario de Israel (Jonás 3:1-3). Cristo, en su obra redentora, fue enviado para finalmente morir por aquellos que aún eran pecadores, lo que es una demostración del amor de Dios hacia sus enemigos (Romanos 5:8). 

6-Jonás advirtió a una ciudad capital. 

La misión de Jonás era llamar a la ciudad de Nínive al arrepentimiento (Jonás 3:4). De manera similar, Jesús a menudo advirtió a Jerusalén, instando a sus habitantes al arrepentimiento y hablando ¡ay de ellos por su dureza de corazón (Mateo 23:37). 

7-Jonás vio el fruto de su trabajo y quedó insatisfecho. 

A pesar del arrepentimiento de Nínive, Jonás estaba disgustado y enojado (Jonás 4:1). Por el contrario, Isaías profetizó acerca de Jesús, diciendo: “Verá el fruto de la aflicción de su alma y quedará satisfecho” (Isaías 53:11), refiriéndose a la redención de pecadores a través de su sufrimiento. 

8-Ambos enfrentaron tormentas debido a la desobediencia de los hombres. 

Jonás enfrentó una tormenta literal porque huyó del mandato de Dios (Jonás 1:4).  

Jesús calmó una tormenta que estaba conectada con la falta de fe de los discípulos y la desobediencia al mandato de Cristo de tener una fe valiente (Marcos 4:35-41). En consecuencia, ambas historias destacan el dominio de Dios sobre la naturaleza y cómo las acciones humanas se intersectan con los planes divinos. 

9-Roles de intercesión 

La predicación de Jonás llevó al arrepentimiento de Nínive (Jonás 3:5-10), y de esta manera, actuó como intercesor entre Dios y los ninivitas, aunque a regañadientes. Jesús, por otro lado, intercede voluntariamente en nombre de la humanidad, ofreciéndose a sí mismo como sacrificio por el pecado y continuando, intercediendo por nosotros a la diestra de Dios (Hebreos 7:25). 

10-Señales de la paciencia y la misericordia de Dios: 

La misión de Jonás es un testimonio de la paciencia de Dios y su disposición para perdonar incluso a la ciudad malvada de Nínive. De manera similar, el mensaje de Jesús es uno de misericordia y la oportunidad de arrepentimiento extendida a todos, demostrando la paciencia y la gracia de Dios (2 Pedro 3:9). 

11-Mensajeros reacios y dispuestos 

Mientras que Jonás fue un profeta reacio que inicialmente huyó del llamado de Dios, Jesús fue el Mesías dispuesto que abrazó su misión desde el principio (Salmo 40:7-8). Este contraste resalta la perfección de la obediencia de Cristo en comparación con la vacilación o rebeldía humanas. 

12-Resultados contrastantes del ministerio 

El pueblo de Nínive creyó en Dios, proclamó un ayuno y se vistió de cilicio (Jonás 3:5), que son señales externas de arrepentimiento. La predicación de Jesús, especialmente en lugares como Cafarnaúm, no siempre resultó en arrepentimiento, a pesar de sus milagros (Mateo 11:23-24). Este contraste muestra que el éxito de una misión divina no siempre se correlaciona con la fidelidad o intención del mensajero, sino más bien con la respuesta de las personas. 

13-Mensajes de juicio inminente 

Tanto Jonás como Jesús predicaron sobre un juicio inminente a menos que hubiera arrepentimiento. Jonás advirtió a Nínive de su destrucción inminente (Jonás 3:4), mientras que Jesús advirtió sobre la destrucción que vendría sobre las ciudades que no se arrepintieran (Mateo 11:20-24). 

14-Experiencias de aislamiento antes del ministerio público 

El tiempo de Jonás en el vientre del pez puede ser paralelo al período de tentación de Jesús en el desierto (Mateo 4:1-11). Ambos períodos implican aislamiento y dificultades físicas, y ambos emergen de estas experiencias para comenzar sus respectivos ministerios. 

Estos puntos demuestran aún más cómo las Escrituras, la ley, los Salmos y los profetas finalmente apuntan a y se cumplen en el Señor Jesucristo. 

PERSPECTIVAS CON JOSEPH MATTERA 

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